Un glacis, resumidamente, es una formación geológica debida a la acumulación de sedimentos formando una suave pendiente al pie de una elevación.
Estas elevaciones sobre el terreno eran aprovechadas estratégicamente, en la antigüedad para situar las poblaciones sobre estas, ya que le propiciaban una ventaja defensiva.
En el pueblo de Cosio, concretamente, al igual que en otros pueblos de la zona, esta muralla natural rodea el pueblo de este a oeste cubriendo también el norte. Defiende por tanto las zonas de las mieses abiertas a los ríos.
Posible baluarte del muro
Las localizaciones poblacionales de este tipo eran comunes durante la temprana edad media.
Adosadas al muro que forma la corralada de una antigua casa señorial coronada con blasones nos sorprenden estas dos cabezas, la llamada pareja de Lamasón.
Esta pareja se compone de un hombre y una mujer, la elaboración es bastante rudimentaria, pero se aprecia claramente la intención de definir el sexo de cada personaje, tanto por la barba y rasgos mas anchos del hombre como por la apariencia mas fina y pelo largo de la mujer.
Escultura de la mujer
En una de las figuras , concretamente en la femenina reza "CTS pasan que no vuelven - Año 1625"
Existen varias versiones sobre el destino de estas palabras:
La abreviatura CTS puede significar el cuerpo de cristo , escrito de esta forma es habitual encontrarlo en los grabados de las iglesias.
Para otros es la abreviatura de la palabra "cuantos"
"Cuantos pasan que no vuelven" se piensa que alude a paso de los difuntos por este camino dirección al cercano cementerio.
Su antigüedad, según la fecha, es del año 1626, aunque hay voces que opinan que las cabezas fueron encontradas en algún monte cercano y labrada la inscripción y la fecha con posterioridad.
Es curiosa la paradoja de esta pareja pues aunque su estilo es muy sobrio y poco refinado nos suscita una gran inquietud, aumentando la curiosidad del espectador por saber más sobre estos desconocidos que nos miran con faz risueña aparente a la ambigüedad
de la Mona Lisa de Leonardo.
Este rincón de La Fuente, nos sorprende en lo bello de sus elementos como en cantidad de estos.
A su vez la Pareja de Lamasón custodia una composición muy completa y típica de casona solariega montañesa.
Este conjunto está formado por dos casonas adosadas junto a una gran cuadra y anterior a estas una elegante corralada, bien adornada de flores recreando en toda ella una bella estampa. Todo ello protegido por un bello muro el cual en su portada de entrada está timbrado por un blasón nobiliario.
En la casa del centro nos llama la atención la antigüedad estructural de esta, una formación de postes de madera intercalados con piedra de toba revocado con una especie de barro encalado. De este tipo de estructuras se conservan muy pocas en las actuales casonas montañesas.
Apostado sobre una viga de vieja maderaresiste impasible ante el tiempo un Hidalgo escudo.
En el libro del centro de estudios montañeses de escudos de Cantabria aparece reflejado este escudo pero desafortunadamente desconocen el apellido que le concierne. Sabemos que en La Fuente a comienzos del siglo XVII, (coincidiendo con el grabado de la cabeza de mujer) vivieron personas que probaron su hidalguía en la chancilleria de Valladolid, con el apellido de González de los Pumares siendo naturales de la Fuente. Apostillando que los pumares es un barrio situado en la misma localidad de La Fuente además de un topónimo típico en Cantabria sustantivo que hace referencia a los manzanos,¿ podría ser un manzano el árbol que aparece en nuestro escudo? Ahí está el enigma...
Detalle del escudo solariego del interior
El Blasón de la portalada más completo y moderno aunque peor conservado desgastado por la erosión, según el centro de estudios montañeses posee el apellido de García, aunque sin estar muy seguro de ello, esto viene por el relieve de una garza en el cantón diestro pero queda en completo desconocimiento los apellidos y elementos que componen los otros cuarteles.
Blasón de la portada
Blasón
Dentro del marco de este entorno donde se sitúa, también la preciosa Iglesia de Santa Juliana ya comentada en este blog, es digno de mencionar y de parar a observar el arroyo que desciende un poco más arriba entre las matas saludando a los abrevaderos , molinos y lavaderos además de la arquitectura civil común en estos pueblos asemejándose a la estampa de un pastoril Belén de Navidad.
Vista exterior del recinto de la casona
Antiguo molino
Cañada con puente en el centro
Tramo del arroyo en la zona superior del pueblo
Parte de cabaña con socarrena y abrevadero para el ganado.
Lavadero del pueblo
Rincón singular
Vista exterior del Lavadero
Vista interior de la corralá
Queremos agradecer la complicidad y la hospitalidad con que nos recibió la dueña de la casa, la cual nos dejó pasar al interior de la corralada y con la que tuvimos una agradable conversación.
En el pintoresco Valle de Lamasón, cuyo río que lleva su nombre nacido en Peñasagra y es uno de los afluentes más importantes del Nansa, nos topamos con esta impresionante iglesia.
No nos impresiona su tamaño, ni su ornamentación, nos llama la atención su indiferencia al paso de los años, ahí está sin alardes ni multitudes pero recia. "Recia", en el pueblo de La Fuente, porque después de mas de nueve siglos, casi mil años de existencia, se conserva prácticamente como el primer día".
Portada lateral
Gracias al soberbio y completísimo libro "Arquitectura y simbolismo del románico de Cantabria" de Jesús Herrero Marcos os podemos comentar sobre los elementos más identificativos que componen este tesoro secular:
" La planta es de una sola nave rematada por un ábside semicircular. Dos pares de columnas adosadas bajan desde el alero hasta la imposta ajedrezada que divide en horizontal el tambor absidal.
Detalle del ajedrezado del Ábside.
Bajo el alero se rematan con capiteles, el izquierdo con temas vegetales. A estos capiteles les acompaña una hilera de canecillos tallados con adornos geométricos y vegetales, los orientados hacia el sur llevan otros temas como el amor fraterno, un león acompañado con algunos frutos y una cruz de tipo solar al estilo celta.
Capiteles bajo el alero
Canecillos representando de izquierda a derecha el amor fraterno, cruz solar y "león"
Canecillos con motivos geométricos, animales y vegetales
En el hastial de poniente y bajo una espadaña con dos vanos de arco apuntado, se abre la portada, ubicada en un paño resaltado del muro. Su arco es de medio punto y se compone por cuatro arquivoltas compuestas por baquetones lisos. Descansan sobre cimacios sin tallar y capiteles con motivos vegetales y solares, a excepción del interior del lado derecho, que conserva algunos personajes bastante deteriorados y entre los que podemos observar otra escena en la que representa, de nuevo, el tema del amor fraterno.
Vista exterior
El arco toral, ya en el interior del templo, conserva en sus capiteles la escena de la adoración de los Reyes Magos junto algunos pasajes de la vida de Santa Juliana, donde se a esta Santa sujetando con una soga al demonio, representado aquí en forma de chivo monstruoso, casi de la misma forma que en la colegiata de Santillana del Mar."
Escena del amor fraterno el la portalada.
Motivos solares
Motivos vegetales
También nos acercamos por la iglesia de Sobrelapeña, la cual fue restaurada pero aín conserva algún resto de arquitectura románica de mediados del siglo XII.
Portalada de Sobrelapeña, posee un león rampante en el primer capitel derecho.
Dentro de un frondoso hayedo, en el monte la frente, nos recreamos observando el transcurrir del agua a lo largo de esta cascada.
Mas que la cascada en sí, es el entorno el que nos envuelve en su naturaleza salvaje sin envidiar a ninguna selva virgen.