Dando un paseo por la mies de "Sotu" bajo el pueblo de Cosio, el camino nos acerca a este molino ya en ruinas enclavado entre la frondosa rivera y las fértiles praderas.
Inunda nuestros sentidos el sonido del vigoroso Nansa ayudándonos a imaginar el agua batido por el "Rodezno" que a su vez impulsa el eje donde las piedras engranadas muelen el maíz que a tantas bocas dio de comer.
Zona de entrada (centro) y parte de la compuerta del sobrante (derecha).
Todavía podemos observar el desnivel por el que el agua entraba, la zona de la compuerta, que aún conserva las muescas donde esta se hallaba, y parte de la pared del canal que trasegaba el agua, no sabemos si directamente del Nansa ,que es donde desemboca y está a su margen, o del arrollo que nace con fuerza un poco más arriba.
Vista del entorno donde se ubica
Este molino todavía no se encuentra dentro de los bienes culturales inventariados del Ayuntamiento de Rionansa.
Entre la braña de Los Cuadros y los invernales de Joyu Prau , junto a un canal artificial se sitúa este abuelo pétreo. Este tipo de ídolos , supuestamente, son la representación de algún tipo de divinidad con motivos esquemáticos sobre un bloque de cuarzo.
En este nos llama la atención sus aristas perfectas.
Entorno donde se sitúa
El CESIC lo ha datado como contemporáneo de los hallados en sejos llamados comúnmente como "Cantos de la borrica" creados aproximadamente a comienzos de la Edad de Bronce.
Por el Valle del Nansa corría una antigua leyenda:
"Qué nombre tan extraño para un collado de la cresta de Peñasagra, la Mesa de las Lámparas."
Gentes del lugar, paisanos de toda la vida conocedores de tradiciones, costumbres, mitos y leyendas, oriundos de estas tierras, afirmaban que sus antecesores les habían contado que en ese collado, cerca del omnipotente Cornón, una noche aparecieron grandes bolas de fuego deslumbrando el horizonte. De allí rodando ladera abajo, tornando a la cuenca del rio Sebrando, quemando y destrozando todo a su paso hasta colisionar contra una peña en el sitio que algunos llaman "El Dueso".
Para darle veracidad a esta curiosa leyenda en nuestros días nos queda el excéntrico nombre del deslumbrante collado y la presencia palpable de estas singulares rocas que ocupan esta página.
Mítica roca de la leyenda.
Otro relieve en la misma peña a un par de metros.
¿Petroglifo o fósil?
Para algunos conocedores de estas formaciones corresponden con petroglifos nosotros pensamos que puede tratarse también de un tipo de fósil ya sea animal alguna especie de ammonite o vegetal ya que se asemeja a la sección de un tronco arbóreo.
Ofrecemos esta página (en comentarios) a los lectores que sepan, a ciencia cierta, de que se trata para dar luz a esta incógnita. Les estaríamos muy agradecidos.
En el entorno existen numerosas formaciones rocosas peculiares que abren las puertas de la imaginación.
En Peñasagra desconectado de la urbe social el lugar perfecto para soñar...
En un afluente del Vendúl cruzamos por este Bau en el sitio de Gormeján para acceder al Monte la Frente un bosque caducifolio donde nos invade la madera noble de hayas y robles cuya humedad selvática envuelve nuestros sentidos y nos transporta a otra dimensión.
Nos rodea el estado totalmente natural del medio desconectamos del mundanal ruido y respiramos aire puro.
Las juguetonas madre selvas se enredan en los colosos arbóreos entre el sonido del nacer de los veneros y el desvanecer de los riachuelos que brotan entre las peñas.